Morderse las uñas es un hábito que conlleva problemas para la salud bucodental. Principalmente provoca el desgaste en los bordes de los dientes frontales, que se encargan de morder y hacen todo el trabajo de masticar.
Morderse las uñas puede acarrear maloclusión dental (mal alineamiento de los dientes) y problemas para masticar.
Incluso puedes enfermar por morderte las uñas. Eres más vulnerable a sufrir una enfermedad llamada paroniquia, una infección en los dedos que provoca hinchazón, enrojecimiento y pus, ya que ingresan bacterias en las fisuras o en desgarros de la piel