26/09/2023 | Blog
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26/09/2023 | Blog
Una de las cuestiones más importantes en los tratamientos de ortodoncia es la higiene. Ya sean brackets tradicionales u ortodoncia invisible, mantener unos hábitos de limpieza adecuados es fundamental para que los aparatos cumplan su función alineadora y que los dientes y encías se mantengan sanos. No podemos olvidar que la ortodoncia nos va a acompañar durante varios meses, así que debemos tomar las medidas necesarias para limpiar bien la dentadura y evitar la aparición de sarro y placa bacteriana en los espacios de difícil acceso.
Hay varias cosas que debemos tener en cuenta en la limpieza de la ortodoncia. Existen kits de higiene específicos, que incluyen cepillos interdentales y especiales para los aparatos, colutorios e incluso cera dental, pero lo más importante, lo que no podemos descuidar de ningún modo, es el cepillado tradicional de los dientes. El proceso requiere la misma atención que si no lleváramos aparatos, con la dificultad añadida de que vamos a encontrar obstáculos que también hay que limpiar a conciencia.
Para la limpieza de los brackets tradicionales, disponemos de utensilios especiales, mientras que los alineadores de ortodoncia invisible cuentan con su propio sistema de higiene, que los protege para garantizar que cumplan con su función a lo largo de toda su vida útil.
Los brackets son un elemento extraño en la boca en el que es fácil que se acumulen restos de comida. Si no los limpiamos bien, pueden favorecer la aparición de placa bacteriana y, por tanto, ser un riesgo para la salud bucodental. La buena noticia es que mantener una buena higiene de los aparatos de ortodoncia es sencillo; únicamente requiere constancia y cierto grado de meticulosidad.
El procedimiento de limpieza de los brackets empieza con un enjuague de la boca con agua para retirar los restos de alimentos que hayan podido quedar atrapados entre los alambres y los dientes, así como en los otros elementos que componen la ortodoncia. A continuación, cepillamos con movimientos circulares, cubriendo toda la superficie de cada pieza dental que no tapan los brackets.
Ahora llega el momento de detenernos en los aparatos. Para ello, disponemos de cepillos interdentales, que, gracias a un cabezal alargado y estrecho, permiten eliminar la suciedad de los espacios menos accesibles. También existen cepillos especiales para ortodoncia, pequeños, con perfil en forma de V, que facilitan la limpieza de los brackets y el resto de elementos de la ortodoncia fija. El cabezal es flexible y las cerdas del cepillo tienen la suavidad necesaria para llevar a cabo una higiene precisa y a la vez delicada con los aparatos.
Para completar una limpieza meticulosa, es recomendable usar un hilo dental, indicado específicamente para la limpieza interdental de personas que llevan ortodoncia.
Los alineadores que se utilizan en los tratamientos de ortodoncia invisible son removibles, lo cual permite cepillar los dientes a la manera tradicional, sin tener que invertir el extra de atención que requiere la higiene de la boca con brackets. Obviamente, el cepillado es imprescindible después de cada comida, pero no basta con ello, pues las férulas también deben mantenerse libres de cualquier resto que pueda perjudicar su función y afectar a la salud de dientes y encías.
Los aparatos de ortodoncia invisible han de limpiarse al menos una vez al día, con cuidado de no utilizar productos agresivos que puedan deteriorarlos. El método más recomendable es el de toda la vida: agua y jabón suave, con PH neutro. Luego hay que enjuagarlos bien con agua y, cuando no los estemos usando, guardarlos en su funda, que también debemos mantener limpia.
En el mercado existen productos específicos para la limpieza de los alineadores de ortodoncia invisibles. Se trata de soluciones líquidas que contienen ingredientes como proteasa y peróxido de hidrógeno y que eliminan los microorganismos perjudiciales. También podemos usar bicarbonato de sodio diluido en agua, o bien pastillas para la limpieza de la ortodoncia. Son comprimidos efervescentes que eliminan las bacterias causantes del mal olor y de la formación de placa. Se colocan en un recipiente con agua y lo único que hay que hacer es sumergir en él los alineadores durante unos 15 minutos y después aclararlos con agua.
Ya hemos visto que hay varias formas sencillas e inocuas de limpiar los aparatos de ortodoncia invisible. En cambio, debemos evitar recurrir a productos agresivos, como limpiadores de dentaduras postizas, enjuagues bucales con alcohol, jabones perfumados o con colorantes añadidos, pasta dental o cepillos de cerdas rígidas o gruesas, ya que pueden deteriorar los alineadores.
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